viernes, 13 de abril de 2012

Demasiado guay para decir que no..

Con el hombre al que llamaremos "demasiado guay para decir que no" comenzaré mi historia.
Demasiado guay era un chico muy guapo, con unos enormes y preciosos ojos azules. Lo conocí en una discoteca de moda en Madrid, era taaaaan guapo, y yo taaaaaan tonta, que fue amor a primera vista.

El primer dia que quedamos me llevo al catre, si, sin tapujos, al catre directa, y eso que yo solo tenia 16 años, y era virgen, pero bueno, era un chico demasiado guay para decirle que no...

Contra todo pronostico empezamos a vernos a menudo, y una cosa llevo a la otra, por lo que en menos de 1 mes ya eramos "pareja", y digo "pareja" y no pareja, porque que sabe una de relaciones, amor, y compromiso con solo 16 años.

Durante 4 meses todo fue una borrachera continua de sexo, lo haciamos en todas partes, y puedo decir que en cierta medida me enseñó mucho sobre sexo...pero, todo lo bueno se acaba, y así, de la noche a la mañana empece a sentir que no era suficiente buena para él. Puede que se debiera a que nunca he sido una persona muy segura de mi misma, a que con 16 años no te terminas de sentir agusto en tu cuerpo, o bien, yo me decanto más por esta opción, a que no perdia la oportunidad de decirme que era más bien feita...¬¬
Se que en el momento en que me hizo ese comentario por primera vez debería haber puesto fin a la relación, pero siempre añadía la puntilla, que era,...por eso sabes que te quiero por tu interior, así que segui tragando, y tragando. Era demasiado guay para decir que no...

A los 5 meses de relación, y de pura potra, me enteré de que me habia sido infiel. ¿cómo me enteré? os preguntareis, pues muy sencillo, y a la par ridiculo:
Como es habitual emntre los jovenes nos mandamos notitas unos a otros para poder tener conversaciones en clase, pues yo intercepté una nota, además que sin querer. Miertras el se duchaba, me dejo una revista, la abri, y allí, cual santo grial de la información, había un papel, perfectamente liso en el que se leia con una letra perfectamente clara: NO ME PUEDO CREER QUE HAYAS ENGAÑADO A QUEENONMARS!!!...tal cual, letras mayusculas, y todo!!!
Aquel día le monte el pollo de su vida, sobre todo, tras oir la brillante explicación que me dió:

-Estabamos en Kapital todos, lo estabamos pasando bien, y bueno, me entró una tía, era muy guapa, y no quería quedar mal delante de mis amigos....(si, en serio). Pero te quiero a tí, por favor, perdoname...
Y como yo era tonta, le perdoné, al fin y al cabo, era demasiado guay para decir que no...

Pasados un par de meses más, la historia se repitió, está vez de una forma aún más bizarra. Me enteré de que había vuelto a engañarme, en esta ocasión fue sincero, y me lo contó el, ya que no podía soportar la culpabilidad....(WTF!!!!no haberlo hecho desde el principio, retrasado!)
Lo mejor, la historia para no dormir...Andaba el con sus amigos, en casa de uno, jugando a la PS para no variar, cuando derrepente, grupito de chicas aparece (ni que crecieran en la alfombra) y claro, hablaron un rato, se echaron unas risas, lo habitual...la cuestión es que una de estas chicas se puso de rodillas y empezó ha hacerle un trabajito oral, y claro, era demasiado guay para decir que no...

Al final de esta conversación, me dejó. NO podía vivir con lo que me había hecho, pero oye, no se olvidó de comprarme un regalo por mi cumpleaños, una preciosa esclava, de plata, eso sí, aunque era un regalo para mi cumpleaños, puso su nombre...¬¬ Yo la acepté, me creía demasiado guay para decir que no...

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